MAMA
EL SECRETO SIEMPRE ES UN PROBLEMA

Seguimos la cadena de las generaciones y pagamos las deudas del pasado, mientras no se ha 'borrado la pizarra' una 'lealtad invisible' nos incita a repetir, que lo queramos o no, que lo sepamos o no, la situación agradable o el acontecimiento traumático, o la muerte injusta (...)

Somos finalmente menos libres de lo que pensamos. Podemos reconquistar nuestra libertad y salir de la repetición, entendiendo lo que sucede.

La deuda más importante de la 'lealtad familiar' es la de cada hijo frente a sus padres por el amor, el cariño, los cuidados, el cansancio y las atenciones que recibió desde su nacimiento hasta el momento en que se vuelve adulto.
El modo de liberarse de sus deudas es transgeneracional, es decir, que lo que hemos recibido de nuestros padres lo devolvemos a nuestros hijos.

La gente no consigue perdonar la injusticia sufrida. Está vinculada a esta 'contabilidad' tan compleja del gran libro de cuentas de la familia, de lo que es debido y de lo que debemos a los demás, una balanza para saldar las cuentas.

Una huida frente a las obligaciones familiares puede impregnar todas las relaciones humanas del individuo, petrificado por la culpabilidad insoportable, difusa y sin objetivo. Puede volverse paralizado por una 'culpabilidad existencial amorfa e indefinible'.

Nos gobierna la fidelidad a los ancestros, hecha inconsciente o invisible. Es importante hacerla visible, tomar conciencia de ella, comprender lo que nos obliga, lo que nos gobierna para recobrar la libertad de vivir nuestra propia vida.

Extracto del libro "Ay, mis ancestros" de Anne Ancelin Schützenberger 

No son los difuntos los que vienen a asediar sino los vacíos dejados en nosotros mismos por los secretos de los demás

Los muertos no son invisibles, no son unos ausentes
– San Agustín
TÉCNICA
Acuarela sobre papel
PAPEL
Papel kraft marrón
120 gr
200 x 100 cm
AÑO
2018